Si comprar una casa es uno de los momentos más importantes de la vida, agregarle el elemento de incluir a tu media naranja lo hace aún más especial. Sin embargo, no siempre es tan fácil.
Adquirir un inmueble puede convertirse en toda una travesía si no se tiene un plan o alguna de las partes de éste llegara a fallar. Por eso, queremos compartir contigo algunos consejos para comprar una casa con tu pareja y no llevarte sorpresas.
1. Crear un presupuesto detallado
No es lo mismo hacer tu apartado para pagar Netflix cada mes que tener un presupuesto detallado. Necesitas conocer con exactitud tus ingresos y egresos porque tener vigilado el dinero te permitirá caer en problemas de endeudamiento.
2. Menos del 30% para la mensualidad
Esta regla ya la hemos comentado: el pago de la cuota mensual no debe exceder el 30% de tus ingresos. Lo dicen todos los especialistas y se refieren a que si no quieres pasarte años extrañando tu estilo de vida, necesitas que se respete esa cantidad. Así no tendrás que despedirte de las salidas, vacaciones, compras y todos tus gustos durante todo el tiempo que tardes en cubrir tu crédito.
3. Más que la cuota mínima
Revisen muy bien la cuota inicial que les pide la institución financiera y no paguen la cantidad mínima, den una mayor. Así las cuotas mensuales serán más fáciles de manejar.
4. Nunca una sola opción
Siempre tomen su tiempo para comparar ofertas, precios, ubicaciones y demás aspectos. Además, si van a solicitar un crédito a un banco, primero analicen todas las opciones posibles.
Si es posible, contrata a un asesor para que te ayude a tomar la mejor decisión.
5. No olvides el avalúo
Podrá ser la casa de tus sueños, pero eso no implica que la compres con los ojos cerrados. Consigue un avalúo para revisar el precio y no terminar pagando una cantidad injusta.
6. Boda o un compromiso seguro
No lo decimos para vernos como la abuelita que quiere ver a la novia de blanco, es para la protección de ambos. Comprar una casa será un proceso que puede tomar años en finalizar y no quieres quedarte solo con toda la responsabilidad de la noche a la mañana.
El contrato más común para que ninguno se quede sin brindar su parte es el matrimonio, aunque si no está en tus planes, asegúrate de que ambos quedan mencionados en el contrato y así no habrá riesgos de meterte en graves problemas si deciden tomar caminos separados en algún momento.
